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1. Conoce a tu invitado a fondo

Antes de redactar preguntas, investiga el trasfondo, logros y experiencia de tu invitado. Entiende su trabajo, entrevistas pasadas o publicaciones. Formula preguntas que complementen su experiencia, permitiéndoles compartir ideas únicas. Las preguntas personalizadas demuestran tu interés en su historia, fomentando una conversación más profunda.

2. Crea preguntas abiertas y provocadoras

Evita preguntas cerradas que generen respuestas simples de "sí" o "no". Formula preguntas abiertas que fomenten respuestas detalladas y expansivas. Plantea preguntas provocadoras que incentiven la reflexión y la narración de historias, promoviendo un diálogo más interesante y perspicaz. Por ejemplo, en lugar de preguntar "¿Te gustó escribir tu último libro?", pregunta "¿Qué inspiró los temas de tu último libro y cómo resonaron con tus experiencias personales?"

3. Estructura preguntas para fluidez y profundidad

Organiza las preguntas para guiar la conversación sin problemas. Comienza con preguntas para romper el hielo o consultas fáciles para establecer una buena relación. Avanza hacia preguntas más profundas y exploratorias a medida que avanza la entrevista. Desarrolla una fluidez coherente, permitiendo que la conversación evolucione naturalmente mientras se cubren los temas clave. Mantén flexibilidad para explorar vías inesperadas que surjan durante la discusión.

4. Equilibra la preparación con la espontaneidad

Si bien la preparación meticulosa es crucial, abraza la espontaneidad. Deja espacio para preguntas improvisadas basadas en las respuestas del invitado, manteniendo la conversación dinámica y auténtica. La flexibilidad genera intercambios naturales, alejándose de las interacciones guionadas. Equilibrar la preparación con la adaptabilidad garantiza un diálogo atractivo y orgánico.

5. Empodera a los oyentes con preguntas centradas en la audiencia

Considera los intereses de tu audiencia al formular preguntas. Anticipa lo que les gustaría saber del invitado. Incluye preguntas que aborden consultas comunes o exploren temas que apasionan a tu audiencia. Interactuar con tu audiencia antes de la entrevista para recopilar sus preguntas puede añadir un toque personal y asegurar que la entrevista resuene con tus oyentes.

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